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Algunos feminismos -como el de las trabajadoras sexuales que se organizan alrededor del Puta Feminista, o los reclamos y reivindicaciones de las mujeres campesinas del MOCASE, de las mujeres policías agrupadas en redes contra la violencia de género dentro de la institución policial y de las mujeres musulmanas- incomodan en el propio seno del feminismo y el movimiento amplio de mujeres. Ello así pues tensionan y disputan algunos planteos político-conceptuales del campo feminista, como por ejemplo cuando las trabajadoras sexuales organizadas ponen en tela de juicio que el locus primordial de la dominación patriarcal sea la explotación sexual y se corren de la etiqueta de víctimas, cuando las mujeres musulmanas reivindican el velo o cuando las mujeres policías -que representan, en el imaginario progresista, a una institución victimaria- asumen la condición de víctimas de violencia de género policial y la politizan en pos de derechos al interior de la institución. ¿Cuáles son las reivindicaciones que plantean estos feminismos? ¿Qué sujetos las producen? ¿Qué lugar ocupan en el campo feminista? ¿Cuáles de estas demandas logran audibilidad? Este proyecto se propone avanzar en la descripción y análisis de estos estudios de caso, en tanto complejizan la escena local, planteando desafíos para el feminismo hegemónico y para las políticas públicas con perspectiva de género. Propone, asimismo, problematizar la noción de feminismo hegemónico, explorando las narrativas y experiencias de nuestros feminismos, sin descuidar las genealogías.